Se lo he dicho a ellos en cuanto los he visto esta tarde: alrededor primero de una mesa de mezclas y después de los micrófonos del Taller Creativo de Radio de TEA FM; les he dicho que ésto es raro, porque Pop-pins no ha hecho sino extender sus primeras líneas sobre el rollo continuo de word y, sin embargo, sus personajes empiezan a desprenderse de la autora a mayor velocidad de lo acostumbrado. Los he visto ya en carne y hueso.  Ya se han encarnado Helia, Pop-pins, Albertina, Alberto León Ponce… hasta un camarero se ha manifestado ya. Les he oído, les he visto relacionarse entre ellos. Esto les suele suceder a los autores de teatro, a los guionistas y/o directores de cine; no habitualmente a los escritores mondos y lirondos.

Me ha impresionado.

Hemos (han) grabado tres de los capítulos que forman la parte radiofónica de Pop-pins. Mientras a través de este blog trato de hacer visibles las cosas que conforman el tiempo y el espacio de escritura, Pop-pins radio intenta explicar a Pop-pins novela, en forma de Pop-pins teatro: búuuaaaa…

Pero ellos- los personajes- lo han hecho francamente bien en la radio. Gracias, de verdad (Elenco-:) Espero que se comporten igual de bien conmigo cuando los incruste en el word.

 

 

Si no hay torceduras, las píldoras radiofónicas Pop-pins comenzarán a emitirse a mediados de julio (ya explicaremos de qué manera)

Por cierto, voy convenciéndome de que las casualidades existen de una forma no casual. Una casualidad no es lo mismo que el azar. El azar es algo ajeno a nosotros que irrumpe de forma imprevista en nuestra vida. La casualidad hace aparecer de pronto ligados o casi asuntos que de alguna manera no son ajenos, aunque antes no aparecían ni como incuestionablemente nuestros ni evidentemente ligados. Pues casualmente entre ayer y hoy, cuando he reflexixonado en este post sobre el asunto personajes y mi relación con ellos, he leído la novela (o metanovela) «El anorak de Picasso», de José Antonio Garriga Vela (Candaya): que (para mi) es sobre todo igualmente una reflexión sobre las propias ficciones, sobre las casualidades que ligan vida y ficción, sobre la relación con los personajes. Comparto la actitud en buena medida.

¿Casualidad?

 

Feliz Solsticio, feliz Noche de Sanjuan: sin límites.