La siguiente acción absolutamente necesaria para el Proyecto Pop-pins, sobre todo para la novela Pop-pins, es que llame a Marisa Lamarca para que vigile muy de cerca la ortografía y la gramática. Porque de vez en cuando se cuelan monstruos tontos que pueden arruinarte un trabajo.

Menos mal que hay amigos atentos, que con extremada delicadeza te dicen, eh… que has puesto, y a lo mejor…. Yo lo agradezco, de verdad, porque tengo un poco de dislexia semántica… Gracias, Sergio. Borao.

Me gusta la gente «colaborativa».

Lo digo absolutamente, en serio. Porque sé que habrá quien dirá: ironiza, la mentecata. Pues no.

Reclutada quedará Marisa en breve, ya. Con ella vigilando las letras dormiré mucho más tranquila.